El Apogeo del Reino Medio, la XII Dinastía
La XII dinastía sin duda es una de las que mas interés ha despertado en a Egiptología, una de las razones principales, tenemos que tenerlo en cuenta, es la relativa abundancia de relatos que nos han llegado a nuestros días, destacando sin duda el Cuento de Sinuhé que sin duda es una de las muestras principales de la literatura del País de los Faraones. Pero a esto hay que añadir los interesantes relatos que nos han dejado de la época los Autores Clásicos, tales como Herodoto, o Diodoro de Sicilia. Y los no menos importantes restos arqueológico y descubrimientos impresionantes que se han hecho de está época, que hace que reciba el apelativo de la Edad de Oro.
A la muerte de Mentuhotep IV es sucedido por un tal Amenenhet, el mismo nombre que tenia el visir del soberano anterior, como dije con anterioridad. Con el se inicia una nueva dinastía que será mucho más trascendente en la posterioridad y que tendrá unas características especificas, características que hacen al soberano diferenciado de sus antecesores.
Durante este periodo será muy prolíficas la creación de obras literarias, ya se he citado el cuento de Sinuhé, pero a este hay que sumar la Profecía de Neferty o las Instrucciones de Amenenhet entre otras, que reiteran en la posición del soberano y nos acercan a su figura, sus intereses y su percepción, una imagen real totalmente diferente a la que nos proporciona la documentación sobre los anteriores monarcas.
La llegada al poder de esta dinastía nueva propicia la creación de estos relatos; hay que tener en cuenta que la llegada de una nueva dinastía, cuando la llegada al trono no es del todo legítima (con ello me refiero a que no tienen derechos sucesorios por sangre) motivará una serie de intentos legitimadores por otras vías, en este caso se recurrirá a la creación de composiciones literarias. Pudiera ser que no fuera algo inusual en otros monarcas pero que estas no han llegado a nuestros días, sin embargo en el caso de Amenenhet I el numero de composiciones que nos han llegado es relativamente elevado y ello indica que si hubo una propaganda intencionada, para justificar su legitimidad.
Probablemente el poder real al finalizar la XI Dinastía no pasaba por su mejor momento, si damos por hecho que el ultimo soberano de la dinastía, Mentuhotep IV era un usurpador, el poder real podría estar mermado, y la situación del País no sería la mas óptima, de este modo el visir del antiguo soberano se presenta como el salvador de la situación, ahora es cuando entra en escena la literatura, unos relatos que justifiquen la presencia de esta, de esta forma legitimaran su poder en el trono. Y sentando un poder duradero y un control efectivo sobre La Tierra Negra, diferenciándose de su antecesor, que no aparecerá en muchas listas reales; proclamándose como un soberano legitimo y que corresponde con la Maat.
El inicio del reinado de Amenenhet se nos relata con la “La profecía de Neferty” , el texto, parece ser que en origen de la composición hay que situarlo durante la XII dinastía, pero sin embargo no nos han llegado mas que copias del Reino Nuevo (Dinastías XVIII-XX) esto demuestra el interés que mostró la obra en las siguientes generaciones. La principal fuente para este relato es el Papiro de San Petersburgo, conserva la totalidad de la obra, sin embargo está plagado de incorrecciones y lagunas y por lo tanto tenemos que rectificarlo con otros manuscritos, destacando la tabilla Cairo (25224).
Analizando el contenido de el texto de Profecía, hay que destacar que el texto se inscribe en el periodo de la IV dinastía, durante el reinado de Snofru, un sabio llamado Neferty predecirá que un nuevo soberano, Amenenhet I subirá al trono para poder acabar con el caos. De este modo la legitimidad del antiguo visir, no recae en su condición sanguínea si no que es directamente un designio divino el que reclama a este como soberano y de forma que su soberanía se apoya en una pretendida tradición haciéndose venir de una época para entonces remota, el reinado de Snofru, que para ser mas exactos es sin duda uno de los soberanos que mas prestigio había adquirido hasta la época, de modo que se remontan a un periodo considerado por ellos de esplendor y en consonancia con la Regla (Maat); un soberano que durante el Reino Antiguo se constatará una continuación de su culto funerario y que se perpetuará en el tiempo hasta convertirse en una figura del panteón Egipcio.
De esta manera Amenenhet se hace merecedor de la confianza de los dioses y digno sucesor de la tradición con mas prestigio que tenían los egipcio de su historia, y como restaurador de la situación de su lejano antecesor. Así Amenenhet logrará potenciar su imagen de rey legítimo designado por los dioses, la profecía dice así:
...Su majestad dijo: “Id y traédmelo”. Fue traído ante él al instante y se extendió sobre su vientre delante de Su Majestad. Su Majestad dijo: “Ven, Neferty, amigo mío, y pronuncia para mí algún hábil discurso y frases escogidas para que Mi Majestad se alegre al escucharlas”
El sacerdote lector Neterty preguntó “ ¿Será acerca de lo ya pasado, o acerca de lo que pasará, oh soberano señor mío?”
Su Majestad dijo: “Acerca de lo que pasará, el hoy ya se ha producido, ya ha pasado”. Extendió la mano hacia el cofre de los utensilio de escribir, sacó el rollo de papiro y la paleta y se puso a escribir por escrito lo que le dijo el sacerdote lector Neferty, conocedor de Oriente y estaba a servicio de la diosa “Bastet en su oriente” aunque fuera nativo de Heliópolis...
En el relato se constata el respeto que tiene el soberano sobre el personaje llamado Neferty, un respeto que deriva de su condición de profeta, de su papel de intermediario entre la divinidad y los hombres, y por lo tanto su palabra era como la palabra de las diosa, o la diosa es la que habla directamente por él. El soberano tiene gran confianza en las palabras de Neferty como queda demostrado a que sea el mismo en su puño y letra el que transcribe las palabras del sacerdote.
Un segundo aspecto que tenemos que comentar del relato es el origen del sacerdote, pues hay que tener en cuenta que nada es aleatorio, y hay que analizar el culto al que se dedica el profeta y la procedencia de este. Sin duda la referencia a Bastet, que es la divinidad que predice el futuro es interesante, una divinidad de carácter guerrero representada como una gata y relacionada con Sakhmet y Hat-hor, su centro neurálgico de culto se da en la ciudad de Bubastis (Per-Bastet), situada en la zona del Delta en una posición estratégica entre las rutas de Menfis al Sinaí y los Países de Asia. Situada en el delta hay que considerar que la importancia que tiene durante el reinado de Snofru no es tal como puede aparecer en el relato, aunque se conservan varios bloques de construcciones procedentes de la IV Dinastía y dos construcciones de las VI dinastía, los templos de los Ka de Pepi I y Teti, que ya apuntan a la progresiva importancia que irá adquiriendo el asentamiento y con él la Diosa.
Sin embargo en el Reino Medio si será una zona en la que los soberanos centraran gran parte de sus intereses, la labor constructora de los soberanos de las XII Dinastía se intensificará en la zona, en consonancia con el interés que tendrán por articular y controlar el Delta, con el interés de Bastet como centro importante, se conserva restos de las capillas del Festival Sed de Amenenhet III, la labor de articulación del territorio del Delta se trasladará a otros puntos, el relato de Neferty también se cita este dato, y se corrobora con la arqueología.
La Profecía de Neferty, nos indica que el soberano será el restaurador del orden preestablecido, y ha sido el exterminador del Caos, en ella se vanagloria de haber reunificado el Antiguo Egipto, regresando a la situación preestablecida por los dioses, la Maat es que Egipto esté unificado. Al igual como otros soberanos harán a lo largo dela historia de Egipto, forma relatos sin tener en cuenta la cronología, como es el caso de Hatshepsut, que se vanagloriaba de haber expulsado los Hiscos, cuando ya hacia varias generaciones que habían sido expulsados. Pues en el caso concreto de Amenenhet la situación es parecida, sus hazañas se circunscriben a los inicios del Imperio Medio, y la Reunificación de Las dos Tierras, aunque esta hazaña no le corresponde a él si no a como ya hemos comentado a Mentuhotep II, y es un proceso separado de él varias décadas; pero no obstante no importa por que no muestra la realidad si no que es una reformulación de la historia para su propio beneficio, de modo que se proclama como el portador de la corona roja y la corona blanca, como se relata en el texto de Neferty.
De esta manera el relato nos muestra la realidad que Amenenhet desea trasmitir, de manera que los receptores del mensaje ven unas cualidades en él, como soberano optimo, en el relato también se hace referencia a sus orígenes:
...El nomo Heliopolita On será lugar de nacimiento de ningún dios
Un rey vendrá del sur, Ameny será su nombre. Es hijo de una mujer de Ta-Sety, nacida en el Alto Egipto.
Recibirá la corona Blanca, llevará la corona Roja, reunirá en su tocado a las dos potentes (dos señoras)y contentará a los dos soberanos con lo que ellos aman...
En esta parte del relato se habla del malestar del Primer Periodo Intermedio, como he comentado con anterioridad, y con su llegada se cumplirá la profecía y el soberano restaurará el orden preestablecido, tal como es el designio de las divinidades. La familia de Amenenhet es de procedencia del Alto Egipto, su madre, como se indica en el texto, es Ta-Sety, y su padre un Senusret, aparecido con el título de “Padre divino” dando a su padre un rango que no había tenido en vida, y que le conferirá divinidad.
Continuando con la Profecía de Neferty, el texto también nos informa sobre la política de reestructuración del territorio, especialmente del territorio del Delta, que ahora será fundamental para la defensa del territorio Egipcio, haciendo alusión de la presencia de lo Asiáticos en el Norte durante el Primer Periodo Intermedio. Estableciendo fortalezas que de defensa, y también de control, de las rutas de paso, tal como se indica en el texto de Neferty:
...Se construirán los Muros del príncipe, para no permitir que los asiáticos bajen hacia Egipto. Ellos solicitarán agua como un favor, para hacer que beban sus rebaños.
El orden volverá a su sitio, habiendo sido la injusticia arrojada fuera
¡Que se alegre aquel que verá, y que seguirá al rey!...
De esta manera Amenenhet pudo lograr una reestructuración del territorio Egipcio, de modo que pudo organizar las bases de una administración eficiente hasta cierto punto, y el control del Delta mas efectivo, estableciendo puntos de control estratégicos, ciudades y fortalezas. También controlando las rutas de acceso al Valle del Nilo, destacando la del Camino de Horus, que conecta Egipto con el continente Asiático, de manera que se procura controlar la entrada de personas, con un claro componente militar, para evitar lo sucedido en el periodo precedente; pero también sin duda tendrá una importancia económica, pues de esta forma se regula el transito de mercancías en los dos sentidos, hay que ver que los contactos comerciales serán en esta época fluidos, pero sobre este tema ya hablaremos.
Otro aspecto que tenemos que destacar del reinado de Amenenhet I, es el de la creación de la nueva capital, Itjtawy, en el Egipto Medio, no encontrada, pero que se supone que debe estar en las inmediaciones del El – Lisht, donde se sitúan las Necrópolis de los dos primeros soberanos de la dinastía. El centro de la Monarquía era Tebas (Waset), sede de la monarquía de los Mentuhotep, pero las necesidades de control de parte de las XII dinastía obligarán a trasladar la capitalidad, el control del Medio Egipto, donde se había dado el reino de Herakleópolis, y los poderosos nomarcas del Egipto Medio, para mantener un control mas efectivo sobre estas zonas, y a estas sumar la zona del Delta, que caracterizarán a la dinastía como una iniciadora de la construcción de puntos estratégicos para controlar las diferentes regiones del sus territorios.
Si la subida al trono de Amenenhet pudo ser traumática, y dio pie a la formación de literatura, su muerte no será menos productiva para la literatura del Antiguo Egipto. La muerte de Amenenhet será el punto de partida para la Historia de Sinuhé, una de las obras cumbre de las literatura de El Antiguo Egipto.
Año 30, tercer mes del la estación de la inundación, día 9: el dios subió al Horizonte, el rey del Alto y Bajo Egipto Sehetepibre alzó el vuelo hacia el cielo unido con el disco solar. El cuerpo del dios se unió con aquel que lo había creado. La residencia estaba en silencio, los corazones afligidos, la Doble Puerta estaba cerrada, los cortesanos con la cabeza de rodillas, y las gentes en lamentos.
De este modo se narra la muerte de Amenenhet I según el cuento de Sinuhé, parece ser que el soberano fue muerto, la expresión “Sehetepibre alzó el vuelo hacia el cielo unido con el disco solar” se refiere a su muerte, de esta manera queda patente la intencionalidad de la obra de identificar al soberano con la divinidad.
Como he comentado anteriormente el Cuento de Sinuhé es una de las obras capitales de la literatura Egipcia, para los egipcios debió tener una importancia primordial como se constata en las múltiples copias que se realizaron sobre el relato, que nos han llegado hasta nosotros; el lenguaje empleado es el Egipcio Clásico, lenguaje utilizado durante el Reino Medio, y es una de las muestras principales para el estudio de esta lengua. El estilo literario del texto se encuadra perfectamente en el Reino Medio, y sus finalidades políticas son claras, se muestra una versión oficial de la muerte de un soberano y nos aporta una información interesante sobre el periodo. Los manuscritos que disponemos de esta obra son numerosos y tenemos la ventaja de que algunos son de una época próxima a su composición; destacan entre otros el Papiro de Berlín (3022), de la XII o XIII dinastía, y el ostracón del Ashmolean Museum (1945. 40), a parte de estos se conservan muchos mas fragmentos de la obra.
El contenido de la obra narra las peripecia de Sinuhé, un personaje que participó en una expedición militar contra los Libios, en esta también participaba el futuro rey Sesostris I como líder. Los acontecimientos se precipitan cuando llegan de Palacio noticias que informan que había acontecido graves acontecimientos, sin duda la muerte del soberano, por asesinato como se informa en El Aleccionamiento de Amenenhet. A continuación el hijo del rey, Sesostris se dirige a la corte para controlar la situación y ser coronado Faraón, sin embargo Sinuhé no seguirá al futuro soberano, si no que temerá por su vida y se desvincula del ejército y atraviesa el Delta y se exilia de Egipto. Sinuhé penetrará en Canaán, donde será bien recibido y se casará con la hija de un jefe tribal, será respetado por su comunidad. Sin embargo Sinuhé siempre se mostrará fiel al nuevo soberano, Sesostris I, y parece ser que mantendrán una cierta correspondencia mediante mensajeros, tal vez Sinuhé será una especie del Faraón en las tierras de Canaán. Posteriormente el soberano ordenará a Sinuhé que regresara al Valle del Nilo, donde sería recibido con honores y recibiría magníficos funerales. De este modo el relato finaliza con el recibimiento de Sinuhé por parte de la corte y la construcción de la tumba de este en el cementerio real del Soberano (en el-Lisht) donde este descansará para la eternidad junto a la morada de su soberano.
El relato muestra la incertidumbre que se da con la muerte del soberano, la preocupación de Sinuhé por que pudieran dar revueltas en la Corte, considerando insegura quedarse en Itjtawy, esta expresión demuestra por lo tanto que la sucesión del Faraón podía ser traumática, tal vez no había designado heredero y temía por los conflictos entre los diferentes pretendientes; la noticia de la muerte del monarca parece ser que se intenta llevar en secreto pero Sinuhé lo conoce con anterioridad de la coronación de Sesostris, por lo que podía suponer un peligro para este, por lo que esa será la motivación de su huida. Otro relato, El Aleccionamiento de Amenenhet, nos indican que el soberano fue muerto por sus mas cercanos, un complot de Palacio que tendría como objetivo beneficiar en la elección de soberano a un determinado pretendiente.
Estas muestras de incertidumbre sin lugar a dudas nos demuestran que no existió ninguna corregencia entre Amenenhet I y su sucesor Sesostris I, puede que este último tuviera competencias bajo el reinado de su padre, por ejemplo el dirigió la empresa militar hacia los Libios que se relata en el Cuento de Sinuhé, pero no obstante no solo no hubo corregencia, si no que tampoco estaba designado este Sesostris como heredero, por lo que se tuvo que ir rápidamente a la corte para aclarar el complot y defender su posición como heredero de Amenenhet I, Sinuhé ante esta situación es cuando decide marchar de Egipto.
Entonces el me dijo: “¿ Por que has llegado hasta estos lugares? ¿Ha sucedido algo en la residencia?” Yo le respondí: “El rey del Alto y Bajo Egipto Sehetepibre ha ido hacia el horizonte y no se sabe lo que va a ocurrir a causa de ello”. Luego dije exactamente: “Volvía de una expedición al país de los Temehu cuando se me anunció la muerte. Mi corazón desfalleció, mi corazón no estaba en mi cuerpo y me llevó por el camino de la huida, aunque no había sido calumniado, ni se me había escupido en la cara, ni había oído una frase de deprecio, ni se había oído mi nombre en boca de pregonero. No se que me trajo hasta este país; es como un designio de un Dios”(Cuento de Sinuhé)
De esta manera Sinuhé describe los acontecimientos de la muerte de Amenenhet y su reacción ante el conocimiento de la noticia. Ahora bien, Sesostris I se tuvo que apresurar para hacerse con el poder y ser coronado Rey del Alto y Bajo Egipto. Si bien era hijo del soberano anterior, también hará uso de la literatura para hacer legitimar su poder, tal como había hecho su padre. Durante el reinado de Sesostris se confeccionarán dos relatos que claramente benefician a Sesostris, son los anteriormente citados del Cuento de Sinuhé y los Aleccionamientos de Amenenhet, del primero ya hemos hablado y del segundo lo haremos mas tarde, pero a través de ellos llegamos a la conclusión de que el heredero designado por su padre era el mismo, sin embargo no lo había llegado a proclamar, pero en tanto que su progenitor le da recomendaciones de cómo hacer las cosas, como actuar y como ser un buen gobernante, de manera que ya lo había instruido en vida para poder llevar las dos Coronas.
Concluyendo, la subida al trono de los dos primeros soberanos de la dinastía serán motivo de conflicto y la legitimidad de estos podía ser cuestionada, de manera que los soberanos se harán uso de mecanismos para legitimar su subida al trono, de estos destacan las composiciones literarias que hemos analizado y que analizaremos posteriormente. De manera que estos dos soberanos sentarán las bases de la concepción Ideológica de la Figura del Faraón durante esta dinastía, también tenemos que ser consecuentes que la principales obras de que disponemos son estas y se encuadran en estos dos reinados, por lo que resulta en cierto modo arriesgado proyectar esta imagen para el resto de la Dinastía, sin embargo las explicación es satisfactoria y tendremos otra documentación para analizar esta concepción, de todos modos tenemos que tener presente que si que se producirán modificaciones a lo largo de la dinastía.